jueves, mayo 18, 2006

Demasiado

Demasiado color ciega el ojo,
Demasiado ruido ensordece el oido,
Demasiado condimento embota el paladar,
Demasiado jugar dispersa la mente,
Demasiado deseo entristece el corazón.

El sabio provee para satisfacer las necesidades, no los sentidos;
Abandona la sensación y se concentra en la sustancia.

3 comentarios:

Pestañas Largas dijo...

Las medidas justas son las que nos otorgan verdadera felicidad, para que tener mucho de algo si nos faltara de otro. Es como las vitaminas se, si tomas mucha, tu cuerpo igual desecha el sobrante, la naturaleza es sabia no se deja llevar por gustos, solo por lo que requiere.

Anónimo dijo...

El problema es que hay personas que no saben lo que quieren, por lo tanto pasan mucho tiempo enceguecidos, sordos, embotados, dispersos y finalizan tristes. Algunos finalizan antes que otros, y/o algunos finalizan mejor que otros. Para quienes finalizan mal o tarde, hubiesen preferido nunca haber pasado por tanto estímulo sensorial; pero quienes finalizan temprano o por lo menos bien, llegan a obtener una gran experiencia...

Anónimo dijo...

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